FACTORES QUE ESTáN REVOLUCIONANDO LA AVIACIóN (Y LOS QUE QUEDAN POR LLEGAR)

Viajar en avión ha cambiado, y mucho. Ahora es más fácil, más rápido, más accesible con la llegada de las compañías low-cost y vemos, además, cómo muchas aerolíneas ya han iniciado sus planes de descarbonización para mitigar su impacto en el medio ambiente. 

En todo ello han influido -entre otros factores- la implementación de las nuevas tecnologías en los aviones, los sistemas de planificación de vuelos y la propia organización de los aeropuertos. Dentro del avión, además, es fácil apreciar cambios como la gestión del embarque y el desembarque de los pasajeros, la llegada del wifi o la incorporación de asientos más ligeros. Todo tiene un porqué y por ello, repasamos algunos de estos cambios de la mano de diferentes expertos de Vueling.

Todo en la palma de la mano

Es posible que la generación Z, e incluso una mayoría de millennials, no lo sepan, pero seguramente muchos recuerden las tarjetas de embarque de hace algunos años, en las que se recibía una especie de mini dosier físico con los detalles del vuelo.

Ahora, en cambio, es posible gestionar todo el proceso desde nuestro dispositivo móvil. Gracias a las apps de las aerolíneas, ha sido posible mejorar la experiencia de cliente permitiendo reservar, hacer el check-in, cambiar de vuelo o guardar las tarjetas de embarque. Una forma de interacción natural, intuitiva y que maneja unos formatos familiares para la mayoría de los usuarios.

Embarcar con las manos en los bolsillos

Coger un avión hoy es más sencillo, fácil y rápido también gracias al desarrollo de la tecnología biométrica.

Así, mediante la incorporación de este sistema de reconocimiento facial los pasajeros pueden realizar todo el recorrido: desde el control de seguridad hasta el avión, ‘por la cara’. Es decir, sin necesidad de mostrar la documentación ni la tarjeta de embarque.

En este ámbito, Vueling ha implementado el embarque por reconocimiento facial en colaboración con AENA, quien es responsable del tratamiento de los datos de este programa. Esto permite que los pasajeros se registren en el sistema a través de la aplicación de la aerolínea y asocien su rostro a su billete y documento de identidad o pasaporte. 

Estos avances se traducen en una experiencia aeroportuaria completa, con verificación de la identidad mediante una cámara, eliminando la necesidad de mostrar otra documentación y permitiendo pasar todos los filtros de seguridad y embarcar con las manos en los bolsillos. Además, la aerolínea tiene planes de ampliar el uso de la biometría en todas las etapas de la experiencia en el aeropuerto, con el fin de hacer que el viaje sea aún más cómodo para los pasajeros.

“Esta tecnología mejora de manera clara su experiencia en el aeropuerto, haciendo que los pasos y trámites a seguir sean mucho más sencillos, fáciles y rápidos y, por lo tanto, estamos ayudándoles a ganar tiempo y comodidad a la hora de coger un avión”, explica Rodolfo Moreira, director de Customer Experience de Vueling.

Aviones más ligeros, más silenciosos y más sostenibles

Puede parecer una perogrullada, pero los aviones pesan y mucho. Sustituir los materiales tradicionales por nuevas aleaciones más resistentes a la fricción y más ligeras aplicadas a aeronaves con un diseño cada vez más aerodinámico se traduce en la reducción del uso de combustible, y, por tanto, de las emisiones de CO₂. 

Si además operan con motores más silenciosos, los beneficios en bienestar para los vecinos próximos a los aeropuertos son claros. En este sentido, Franc Sanmartí, director de Sostenibilidad de Vueling, apunta cómo se han incorporado aeronaves con motores de nueva generación “que reducen el uso de combustible en un 20% aproximadamente, y el ruido, a la mitad”.

Un nuevo combustible con menos emisiones

En esta misma línea, Sanmartí destaca el papel clave que desarrollan los combustibles sostenibles de aviación, conocidos como SAF, en el avance de la aviación por mitigar su impacto en el medio ambiente. “El sector del transporte aéreo se ha comprometido alcanzar las emisiones netas cero en 2050. De hecho, IAG, grupo al que pertenecemos, fue el primer grupo de aerolíneas en comprometerse a ello”.

“El combustible sostenible de aviación – añade Sanmartí- ya hace posible reducir las emisiones en más de un 80% con respecto al combustible fósil”. Se produce a partir de residuos orgánicos (aceites usados, grasas animales, residuos de la agricultura…) y también, a partir de hidrógeno verde mezclándolo con el CO₂. El repostaje del avión es idéntico a si se hiciera con queroseno, el motor es el mismo y el pasaje no nota nada distinto en su vuelo. “El reto es que aún es escaso. Para reducir aún más nuestras emisiones necesitaríamos un volumen de SAF mucho mayor. Y este es el gran desafío: escalar la producción de ese combustible, que a día de hoy supone solo el 0,1% de la demanda global”.

El combustible sostenible de aviación ya hace posible reducir las emisiones en más de un 80% con respecto al combustible fósil”

Franc Sanmartí, director de Sostenibilidad de Vueling

La transición hacia un combustible al margen del petróleo no solo contribuye a descarbonizar. Puede convertirse en un poderoso motor dinamizante de la economía española. Un estudio de Vueling e Iberia en colaboración con PwC en 2023 reveló que impulsar la industria de combustible sostenible de aviación en España reportaría 56.000 millones de euros de contribución al PIB y generaría 270.000 puestos de trabajo.

Sanmartí explica que “en IAG ya llevamos comprometida una inversión de más de 800 millones para el uso y fabricación de este combustible. Solo en 2023 multiplicamos casi por 5 la cantidad suministrada de este combustible con respecto a 2022, que fue el primer año que lo empezamos a suministrar en volúmenes algo relevantes”.

Esquivar tormentas

La meteorología es caprichosa y le traen sin cuidado nuestros planes para tomar un avión. Dentro de la meteorología, las tormentas vienen a ser como adolescentes traviesos, capaces de modificar su rumbo. Que una tormenta veraniega que está sobre Castellón decida ir hacia Barcelona o enfilar hacia Ibiza implica que habrá vuelos que deberán ajustar su trayectoria.

Aquí, la inteligencia artificial ayuda a los planificadores de vuelos a reorganizar el tráfico a contrarreloj ante fenómenos atmosféricos con la menor afectación a los pasajeros. “Otra ventaja de estas nuevas herramientas de digitalización es que permiten optimizar la eficiencia de las trayectorias de vuelo aprovechando los vientos. Así es necesario un menor uso de combustible, lo que se traduce también en una reducción de emisiones”, destaca Daniel Méndez, responsable de Innovación de Vueling.

La IA para prever acontecimientos futuros

Los avances tecnológicos también han supuesto un cambio sin precedentes en la manera en que las aerolíneas abordan sus procesos y planificaciones. La Inteligencia Artificial predictiva, por ejemplo, permite utilizar el análisis estadístico para poder identificar pautas y prever acontecimientos.

Un ejemplo de esta transformación es al sistema Skywise Predictive Maintenance de Airbus, incorporado por Vueling para la planificación del mantenimiento de su flota. La aerolínea es pionera en aplicar este sistema que permite predecir el momento preciso en el que los aviones necesitarán mantenimiento desde sus propias oficinas, sin necesidad de estar físicamente trabajando en el avión.

Esta tecnología permite así anticipar y planificar de forma más eficaz los eventos de mantenimiento. Si lo equiparamos a un coche, con el que seguro muchas más personas están familiarizadas, este sistema permitiría, por ejemplo, monitorizar el sistema de suspensión. Si los niveles de suspensión se situaran fuera de los umbrales determinados por el algoritmo, se avisaría al conductor de la necesidad de realizar una revisión y mantenimiento. Esto en ningún caso significaría que el coche registra problemas, sino que hay un desgaste y es conveniente revisar la suspensión para así evitar que en un futuro pueda llegar a tener una avería. 

El embarque y desembarque por filas 

Un embarque desordenado, con el pasajero de la fila 7 bloqueando el pasillo mientras coloca su equipaje, puede molestar al pasaje, pero además son minutos esenciales que, de repetirse en otras filas, entorpecen la llegada de los pasajeros a sus asientos y pueden derivar en retrasos en el despegue. 

Este sistema de embarque agiliza el acceso al avión y reduce los tiempos de espera de pie en el interior de la aeronave

Para eliminar esos ‘atascos’, Vueling agrupa el embarque de los pasajeros y establece puntos claramente visibles junto a la puerta de embarque para que los propios pasajeros se distribuyan sin necesidad de más instrucciones. Este sencillo sistema agiliza enormemente el acceso al avión, reduce los tiempos de espera de pie y evita las tensiones entre pasajeros.

Algo similar sucede con el desembarque, que ahora se realiza por grupos ordenados de cinco en cinco filas. De esta forma el pasillo se mantiene despejado y los pasajeros pueden avanzar o retroceder si han olvidado alguna de sus pertenencias sin empujones ni otros incordios.

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