Columna para acercar a los hispanohablantes a la cultura japonesa.
La posibilidad de deshacer entuertos reiniciando nuestra existencia desde cero, como si de un videojuego se tratara, es una vieja premisa para historias de fantasía, horror y ciencia ficción, y está muy ligada al concepto de la reencarnación, uno de los dogmas fundacionales de religiones orientales como el budismo. (Recomendamos más columnas de Gonzalo Robledo sobre Japón).
“Volver a nacer” es una frase que se escucha a menudo en conversaciones y programas de radio y televisión en Japón, donde se consumen cientos de libros con títulos como “El pueblo de la reencarnación”, “Todos renacemos” o “No todo termina cuando uno muere”.
Hace años, cuando viajaba en el metro de Tokio, me enteré de una encuesta de la televisión pública NHK según la cual el 42 % de los japoneses cree en la reencarnación. Miré a los demás pasajeros y me pregunté cuántos de ellos habrían sido en vidas anteriores feroces samuráis medievales, incisivas escritoras del siglo VIII o alguno de aquellos embajadores que fueron enviados en grupo a mediados del siglo XIX a descubrir el exótico Occidente.
Cuando el tema de la reencarnación es abordado con candidez en alguna reunión informal, explico cómo la etimología de la palabra en nuestro idioma nos permite a los hispanohablantes decir literalmente que, para volver a este mundo, el alma necesita carne.
A continuación, planteo la cuestión, retórica por supuesto, de la escasez de cuerpos que podría sufrir el archipiélago a causa de la pérdida de población. Cito, para terminar, la reciente y aciaga predicción según la cual Japón tendrá 37 millones menos de personas para la segunda mitad de este siglo.
Una amiga que conoce mi interés por el tema me recomendó una comedia televisiva titulada “Life Brush Up” (Repasar la vida), en la que la recién fallecida protagonista recibe en el cielo la posibilidad de reencarnarse en un oso hormiguero en las selvas de Guatemala. Reacia a sobrevivir con una dieta de insectos centroamericanos, la chica, encarnada por una de las más cotizadas actrices del momento, Sakura Ando, indaga otras opciones y le proponen volver a repetir su vida.
Convertida en una persona omnisciente, se dedica a ayudar a sus amigos y familiares para que cambien sus decisiones erradas y encaucen mejor sus vidas.
La telenovela es una más en el catálogo de obras de ficción que usan como trama la posibilidad budista de rectificar la vida, que están dirigidas a una generación de japoneses desconcertados ante fenómenos como la precariedad laboral, la incomunicación entre seres atrapados por la tecnología y el incierto futuro de un medioambiente emaciado por una economía voraz.
En vez de animar a reparar el presente para encontrar todo arreglado en el futuro, el mensaje parece ser borrón y cuenta nueva.
* Periodista y documentalista colombiano radicado en Japón.
2023-02-05T02:09:27Z dg43tfdfdgfd